La incontinencia urinaria es considerada uno de los síntomas más molestos para un ser humano, desde el punto de vista físico como psicológico.
Tanto las damas como los caballeros, que presentan esta condición están inmersos en una situación sumamente incómoda, para su cotidianidad; lo que los hace aislarse del entorno que frecuentan por temor a un percance en público.
Para solventar el problema por el cual están atravezando, comunmente, el afectado (a) decide usar toallas para el manejo de las fugas de orina, sin embargo, estos productos no están hechos para absorber la orina por lo tanto se consideran infuncionales.
Por otra parte existe una variedad de productos, que apaciguan la dificultad, como los tampones uretrales, que utilizados y adaptados según el grado de la incontinencia urinaria logran interrumpir el paso de la orina involuntaria.
Cuando se trata de una incontinencia urinaria recurrente y todos los métodos aplicados para curarla no dan resultado, la corrección se logrará aplicando una técnica quirúrgica, para la adaptación de una malla.
Sin embargo los resultados no van a depender exclusivamente del proceso quirúrgico, sino también de otros dos factores fundamentales como son: Características y tipo de malla utilizada y el Sistema y vía de implantación de la misma.
Malla para la incontinencia urinaria
Desde 1996, fecha en que los científicos certificaron la idoneidad de la técnica TVT (tensión-free vaginal tape); traducida al español: banda vaginal sin tensión.
Su uso se ha generalizado gracias a su efectividad, en el tratamiento quirúrgico, y logró desbancar al procedimiento que hasta entonces era el más utilizado, la técnicaBurch.
Consisten en una especie de cinta, por lo general de polipropileno, material que se ha descubierto es muy bien tolerado por el organismo, se coloca por detrás de la uretra, pero sin tensión sus extremos no van sujetos a nada por lo tanto queda inerte.
Cuanto mayor sea la integración del entramado, con el tejido fibroso, mayor será la resistencia del conjunto y la integración de la malla con el tejido circundante, por el contrario, en caso de encapsulamiento, la resistencia será más reducida.
Las ventajas de estas mallas son que requieren una intervención minimamente invasiva, por que se coloca por vía percutánea, justo por debajo de la piel, mediante una sencilla operación; que no dura más de 25 minutos.
Su efectividad radica en el hecho, de que en el mismo momento en que se coloca cesa la incontinencia urinaria.
Rechazo malla de incontinencia urinaria
La tolerancia y biocompatibilidad de las mallas depende de dos factores fundamentales de fabricación y la densidad del mismo.
Antes de recurrir a las mallas los especialistas recomiendan normalmente una serie de ejercicios destinados a reforzar la musculatura del suelo pélvico, de tal manera que logren una mejor condición para la adaptación de la malla.
El uso de una malla quirúrgica puede ser un modo seguro y eficaz de tratar la incontinencia urinaria por esfuerzo. Sin embargo, se pueden presentar complicaciones graves en algunas mujeres, como la erosión del material, infecciones y dolor.
Lamentablemente en algunas oportunidades el cuerpo de la fémina rechaza la malla contra la incontinencia urinaria; y se debe a una mala praxis, colocación indebida, pero le comunican a la paciente que el cuerpo la rechazó.
En resumidas cuentas este tipo de corrección, colocando la malla, reproduce la suspensión anatómica natural de la uretra, por lo tanto la probabilidad de lesionar la vejiga no es nula, sería recomendable realizar más estudios para su efectividad.
A las afectadas con el síntoma de incontenencia urinaria se les recomienda, que a manera preventiva revisen minuciosamente como está constituido el material que va a ser introducido en sus cuerpos para evitar futuros rechazos y perdidas económicas.
Colocación malla de incontinencia urinaria
La vía para la inserción de la malla de incontinecia urinaria, es la retropúbica en la que se utilizan agujas para pasar los hilos de tracción desde la cavidad vaginal hasta la pared abdominal.
Otra vía que se considera menos riesgosa es insertar las agujas por la pared abdominal hasta la vagina de esta forma la insersión tiene la ventaja de que resulta mas difícil; la lesión accidental de las asas intestinales.
La vía transsobturatriz, surge para tratar de evitar la perforación accidental de la vejiga y por tanto se debe realizar una exploración endoscópica intraoperatoria. Las agujas se van a pasar por la cara interna del muslo hasta la región parauretral.
Esto se realiza a través del agujero obturador y los músculos puborrectales. Se han descrito dos abordajes diferentes: desde el muslo hasta la vagina y en dirección contraria.
Malla de incontinencia urinaria
Este dispositivo sintético que se coloca en el tejido vaginal, proporciona soporte adicional a los órganos desprendidos o para sostener la uretra en los casos de incontinencia urinaria, soluciona situaciones incomodas a las mujeres que la padecen.
Pero los expertos hacen incapié en que la implantación de la malla transvaginal tiene que ser un recurso del cual se echa mano en última instancia, para corregir una anomalía como lo es la incontinencia urinaria.
Por lo tanto se recomienda, someterse a una exaustiva revisión médica, de tal manera que se obtenga un diagnótico preciso, más a fondo. Ya que la cirugía no corrige todas las incontinencias urinarias.
Si tu incontinencia es mixta: por esfuerzo y vejiga hiperactiva la cirugía te resolverá el problema de la primera, más no por hiperactividad, seguirías sometida a tratamientos medicamentosos y de fisioterapia.
Los médicos recomiendan a las mujeres, someterse a una rutina de ejercicios del suelo pélvico; con la finalidad de fortalecerlo y de esta manera evitar la incontinencia urinaria, que puede conllevar a una posible cirugía con adaptación de malla.
De tal manera, que encontrar un remedio eficaz para la incontinencia urinaria, puede llevar tiempo se debe recurrir a varios pasos a lo largo del camino. Sino funciona un tratamiento conservador para ti, preguntale al médico.
El te guiará para que tomes la decisión más conveniente al momento de buscar una solución eficaz y no tan riesgosa como una cirugía y una adaptación de malla, que pueda acarrearte problemas más significativos, dejate guiar.
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